Las posturas frente a este tema son muy diversas y opuestas. Hay quienes
sostienen que sí, que puede ser difícil en un primer momento, pero que sí
consideran haberlo logrado. Otros que consideran que en definitiva no se
puede.
Las verdad es que como en todo, si hablamos en términos de posibilidades,
pues sí, si lo es. Uno si puede ser amigo de su ex. Pero en términos de
probabilidades pues, en muchas ocasiones parece ser poco probable.
¿Por qué?
Pues por diferentes razones. Una de ellas es que a veces la relación es
disfuncional y se fuerzan tanto a permanecer unidos que para cuando terminan,
ya no queda ningún interés en mantener una amistad tampoco. En otros casos,
pues las personas no termina de cerrar sus duelos por completo y terminan
generando fuego de las cenizas que quedaban. Claro que suele ser un fuego
producto del impulso de extrañar y continuar idealizando lo pasado. Y que
muchas veces se extingue rápido porque luego se dan cuenta de que realmente
nada de lo que los separó ha cambiado. Entonces o cometen el error de
reintentarlo dando manotazos de ahogado. O se confunden y terminan hiriéndose aún
más.
Considera que uno si puede ser amigo de su ex en la medida que haya podido
cerrar por completo su duelo. Es decir, que haya logrado que los tres pilares
del proceso de enganche emocional remitan por completo. Lo que significa ya no
idealizar a tu ex, ya no tener ilusiones alrededor del mismo y con esto lograr
que la atracción física y psicológica que se sentía disminuya
significativamente o que ya no se sienta atracción.
El factor tiempo y el trabajo activo en el duelo:
Si uno se da tiempo para cerrar su duelo, y al hacerlo cumple con mantener
una alejamiento de mutuo acuerdo, en donde procuren no estar en contacto para
nada (sobre todo nada de redes sociales, ni mensajes, ni llamadas, etc.). Pues
uno puede acelerar el cierre de su duelo (siempre y cuando trabaje en el mismo
activamente en cuanto a las idealizaciones, ilusiones y atracción). Y al
cerrarlo se tiene mayores probabilidades de que cuando haya un reencuentro o se
abra contacto pues puedan ser amigos.
De nada sirve pasar meses sin ver a tu ex y que en todos meses lo/la hayas
seguido idealizando y mantenido las ilusiones. Si uno no trabaja activamente en
su duelo, esos pilares del enganche emocional se mantienen, y lo que sucederá
con toda probabilidad es que cuando lo/la veas de nuevo pienses "tanto
tiempo ha pasado y no lo/la he podido olvidar" y que enganches de nuevo
progresivamente.
A veces uno avanza en su duelo y luego de unos dos o tres meses de cumplir
con la distancia, pues se sienten bien y en un exceso de confianza vuelven a
ver a su ex y con ello se dan cuenta de que realmente no habían avanzado tanto.
Respetar el tiempo de distancia es demasiado importante para cerrar el duelo. Y
suelo sugerir que no sea un tiempo menor a 6 meses.
Finalmente, uno debe ser totalmente sincero con uno mismo cuando se piensa
en éste tema. Ya que solemos mentirnos a nosotros mismos con facilidad, generando
así aproximaciones confusas y poco saludables hacía nuestras ex parejas.
Comprendo que cuando se termina una relación, muchas veces uno tiene una
sensación de querer que esa persona que ha sido tan importante para uno, pues
sea parte de la vida de uno para siempre, así sea como una amistad y ya no como
pareja. Pero si eso es lo que buscas, lo mejor que puedes hacer entonces es
tener paciencia para lidiar con los tres pilares de tu enganche emocional y
cerrar tu duelo con ello. Así incrementas exponencialmente las probabilidades
de que tú ex y tú puedan ser algún día quizá no tan lejano, verdaderos amigos.
¡Mucho ánimo y fuerza!
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