viernes, 1 de agosto de 2014

¿DEL AMOR AL ODIO HAY UN SOLO PASO?

¡Hola a todos! Desde que soy un niño siempre escuché ésta expresión "del amor al odio hay un solo paso". Hay personas que piensas que es cierto, otras que no. Supongo que es una más de esas tantas frases cliché que incorporamos a nuestro entendimiento empírico de lo que son los sentimientos y emociones, y del cómo creemos que funcionan. 

Quiero agradecer de antemano a las personas que me sugirieron éste y otros temas hoy en facebook. 

Cómo les he contado en anteriores oportunidades las emociones y sentimientos no son los mismo. Las emociones son intensas y de corta duración. Los sentimientos son de larga duración y de baja intensidad (pero de profundidad). Cuando inicias una relación, todo comienza por el enamoramiento, luego a medida que conoces a la persona se va desarrollando el amor. El amor es un sentimiento constructivo por naturaleza y definición. Es un natural promovedor de los valores bajo los cuales expresamos a alguien que lo amamos (confianza, respeto, etc.). 

Pero cuando llega un momento tan doloroso como una infidelidad (o varias) o haber sido víctima de maltratos físicos y psicológicos, pues el enamoramiento o proceso de enganche emocional puede cambiar abruptamente de generar emociones positivas a emociones negativas no saludables, las cuales son de gran intensidad. En ese momento podemos pensar que estamos odiando a la persona. Pero la verdad es que no es eso. Eso que llamamos odio, es ira. La ira y el odio pueden estar relacionados y de hecho lo están. Pero no son lo mismo. La ira dura un tiempo relativamente corto. Luego lo más común es que se genere un resentimineto, es decir la reexperimentación de una emoción, cómo la cólera en éste caso, cada vez que recordamos o vemos a la persona o lo sucedido.

 El odio a diferencia de lo que muchos piensan no es tan fácil de generar. El odio es el sentimiento antagónico al amor. El odio a diferencia de la ira o cólera ésta asociado a un conjunto de creencias mucho más profundas y complejas. Cómo les he explicado en otras oportunidades los sentimientos no solo tiene un lado sentido, sino también un lado cognitivo, un lado que implica conocimiento y aprendizaje. 

Es fácil saber cuando alguien odia o solo le tiene muchísima cólera a alguien. La cólera puede promover actos impulsivos. Sin embargo, el odio puede llegar a ser bastante peligroso. Cuando alguien odia a una persona ese sentimiento genera que las estructuras mentales que promueven el desarrollo de valores se vea anulado. Se pierde la capacidad de sentir respeto, confianza, empatía, comprensión, perdón, entre otros. El odio puede ser comparado a lo que sienten las personas que han desarrollado una psicopatía. Se experimenta un verdadero desprecio por esa persona que nos daño (en el caso de los psicopatas hacia todos los demás). 

La verdad es que cuando a uno le han hecho daño de algún tipo (como el ejemplo de la infidelidad) es fácil darse cuenta que uno siente mucha cólera y tristeza. Así como también, que contrario a lo que muchos piensan el amor y el enamoramiento rara vez desaparecen de manera inmediata cuando nos han hecho daño. Por lo que es importante entender que una situación no cambia necesariamente el curso de una emoción. Sino el tiempo y el trabajo activo en esa misma emoción. Como lo implica el proceso de duelo. 

En conclusión, he observado que ésta frase nace del producto del fuerte dolor emocional que produce una situación decepcionante a una persona en pleno proceso de enganche emocional. Dos de los tres pilares (el de las idealizaciones e ilusiones) del enamoramiento o enganche emocional se ven tan afectados que puede producir una cólera intensa y que puede mantenerse por algún tiempo. 

Es decir, no hay un solo paso del amor al odio. Pero si mucha cólera y resentimiento.

Pero recuerden que el único afectado de sentir cólera o tristeza es uno mismo, no la otra persona. Así que luego de haberse permitido experimentarlas como es natural. Pues proponganse salir de ello, no por esa persona, sino por ustedes mismos. 

¡Mucho ánimo y fuerza!

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