viernes, 16 de diciembre de 2016

ANSIEDAD SOCIAL

¡Hola amigos! hace unos días me pidieron que hable acerca de la ansiedad social, y eso haré. El que una personas haya desarrollado ansiedad ya sea con la sola idea de interactuar socialmente, al estar rodeado de muchas personas o al intentar hacerlo es algo que se puede deber a muchos factores. Quizá la persona tenga un temperamento introvertido, con tendencia a la timidez. Quizá la persona no desarrolló diferentes habilidades sociales a lo largo de su aprendizaje en su desarrollo. Lo cual suele ir de la mano a aspectos relacionados a una baja autoestima, a un rechazo de uno mismo por determinadas características que no aceptamos en nosotros mismos.

Sea cual sea la razón, hoy les brindaré algunos consejos prácticos para poder afrontar este problema y mejorar progresivamente tanto en la manera como se sienten consigo mismos, como con los demás. Mejorando la comunicación intrapersonal, se puede mejorar nuestras relaciones interpersonales y volvernos más habiles socialmente. Para lo cual debes seguir los siguientes pasos:

Aprende a hablarte con respeto:

Si lo que has aprendido a es a pensar en ti mismo de una manera muy crítica y llena de juicios, es momento de cambiar en pro de mejorar tu vida social. Si estás acostumbrado a descalificarte, a pensar en ti mismo como si fueras menos que alguien o que los demás, es momento de que intentes cambiar ese tipo de expresiones por otras que demuestren un mayor respeto hacía ti mismo. Si no aprendes a comprender los por qué de tus decisiones y comportamientos, solo te juzgarás y con ello solo conseguirás sentirte tan inseguro que limitará tu desenvolvimiento persona y social. Ser comprensivo y empático con uno mismo es la mejor manera de garantizar que seamos respetuosos al momento de comunicarnos intrapersonalmente.

Aprende a estar orgulloso de ti mismo y verte con admiración:

Aprende a valorar tus logros por muy pequeños que tú creas que puedan ser, es probable que por como te sientes tiendas a minimizar lo que haces. También es probable que lo compares con lo que hacen otras personas y creas que lo que otras personas han hecho o logrado si es digno de ser admirado y lo tuyo no. Afirma con energía que estás orgulloso de ti mismo, entendiendo por qué lo estás, que no suene a frase cliché, esfuerzate.

Aprende a tomar las cosas con humor y creatividad:

Si te tomas las cosas demasiado en serio pues puede que tiendas a dar mayor valor a los pequeños y grandes errores que puedas cometer en tu proceso de aprender a vencer tu ansiedad social. Errores o torpesas siempre se cometerán y aprender a tomarlos con calma, humor y como parte del proceso de aprendizaje es demasiado importante. 

Realiza actividades novedosas solo:

Si te cuesta mucho hacer planes con un grupo pequeño de amigos o si estás muy alejado de los mismos y no llegan a concretar planes, o no se ponen de acuerdo para salir a hacer algo novedoso. Pues, lo mejor es que salgas a pasear, que visites algún lugar nuevo, ya sea una cafetería, tienda, centro comercial, etc. Siempre que uno sale ve y pasa cosas nuevas. Muchas veces queremos socializar, pero no tenemos que contar. Cuando uno sale, así sea a caminar, acumula experiencias y estas en información requerida para la socialización. Es importante que aprendas también a narrar tus experiencias. Una vez trabajando esto con un paciente me contó que había asistido a un concierto de su banda favorita. Y me lo contó así de breve y nada más. Le pedí que se extienda su relato y no sabía cómo hacerlo. Hasta que le comencé a hacer preguntas y se acordaba de que si le habían pasado muchas cosas en el concierto y comenzó a extender su relato y a contarlo con mayor alegría. Le dije que eso mismo tendría que repetir con sus demás historias. 

Realiza actividades con grupos pequeños:

Una vez trabajé con un paciente que me contó que no había salido de su casa los fines de semana los últimos 9 años, más que dos veces y eso pasó hace 5 años. Me contó que se dispuso a salir en aquel entonces y que asistió a dos reuniones. Pero cuando llegó le pareció tan abrumador que aunque los demás le conversaban él no sabía que responder y se iba a su casa. Primero le pedí que saliera solo, cómo les expliqué en el punto anterior. Luego, le pedí que saliera con un grupo pequeño de dos o tres personas. Al hacerlo se dió cuenta de que le era más fácil afrontar esa situación que una reunión llena de gente. Esa seguridad poco a poco lo fue animando a salir a reuniones cada vez un poco más grandes. 

 ¡Bueno amigos! espero que éstos consejos les sean de ayuda ¡Mucho ánimo y fuerza! No olviden visitar también mi canal y suscribirse :) www.youtube.com/user/elconsultoriodemario





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