jueves, 9 de diciembre de 2010
LO HAGO POR MIS HIJOS
No sé cuantas veces en mi vida habré escuchado ésta frase en inumerables conversaciones.
Es una frase muy poderosa que lleva a muchas parejas a tomar la errónea decisión de permanecer unidas, aún cuando está muy claro que los problemas que los llevan a desear estar separados no se resolverán.
Una pareja de que permanece unida por algo más que no sea el amor que una vez los unió, deja de ser una pareja para convertirse en una especie de "convenio", del cual muchas veces no siempre ambas partes están enteradas.
"Me quedaré con él/ella así no sea feliz, por que lo único que me importa es la felicidad de mi hijo" es uno de los principales sustentos que suelo escuchar. Sin embargo, lo que siempre pregunto es ¿De verdad sus hijos podrán ser felices, si uno de sus padres no lo es? En todo caso, lo será en base a una mentira. Además, que una pareja permanezca unida por un motivo como éste, conllevará a una serie de conflictos emocionales (ya que cuando uno se fuerza a hacer algo que no quiere naturalmente no se siente bien), que serán observados por sus hijos y que no sabrán como explicarles el porque de los mismos. Y tendrán que seguir mintiéndoles.
La parte más dura es cuando los hijos crecen y ya son capaces de darse cuenta de lo que han venido haciendo sus padres, comienzan a darse cuenta de que ellos realmente no se quieren, generando el dolor y confusión que tanto tiempo han pasado tratando de evitarle. La verdad, de una u otra manera siempre sale a la luz.
Que los hijos no nos sirvan para justificar lo difícil que se nos hace manejar nuestros problemas de pareja, incluso si es que después de intentar resolverlos conscientemente se llegue a la conclusión de que separarse es la única opción.
Un niño crecerá mucho mejor en una familia de padres separados en donde la amistad entre ambos, el amor en base a lo vivido y compartido, el respeto, la comunicación y la confianza reinen. A diferencia de tener padres juntos pero que no se soportan, pelean, se engañan, no se hablan, etc.
Sé que uno de los pasos más difíciles de dar es el no saber como explicarle a los hijos lo que pasa, como explicarles por que papá y mamá ya no estarán juntos como pareja, por que ya no vivirán juntos. Y por supuesto que no digo que será fácil. Pero si se los explican ambos, con todo el amor, comprensión, paciencia y preparación (pues lo que se diga deberá ir acorde a lo edad del hijo), podrán realizarlo con éxito. Siempre teniendo en cuenta que ese el primer paso y que deberán estar pendientes en ese proceso de separación de lo que piensan y sienten sus hijos en todo momento, para que lleguen a superarlo realmente.
Ánimo y fuerza, sé que tomarán la mejor decisión y que enfrentarán sus temores.
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