jueves, 6 de enero de 2011

NUEVO AÑO, NUEVO EMPEZAR


¿Qué tal pasaron las fiestas? ¡Espero que muy bien! Aunque cuando le he preguntado personalmente a muchos me ha respondido que no les gustan estas fechas y que les parecen deprimentes. Cada cual tienes sus razones para responder y pensar así. Algunos por malas experiencias pasadas, otros por que no le encuentran sentido a dichas celebraciones, etc.

Sin embargo, pienso que si estas fechas (navidad y año nuevo) no representan motivo de alegría, tampoco deberían representar un motivo de tristeza. Si pasaste muchas navidades tristez en tu vida, pues es momento de que las que vengas sean momentos felices, solamente por que tu lo decides así y diriges tus intenciones y acciones a sea así.

Nunca olvidaré cuando una gran amiga mía me contó que cuando era niña, a su hermana menor la atropeyó un sujeto en estado de ebriedad, unos días antes de navidad. Su hermana estuvo a punto de perder la vida. Esa navidad la pasaron en el hospital. Lejos de ser una de las navidades más depresivas que hayan podido pasar por el mal estado de su hermana, pasó todo lo contrario. Ésta gran amiga y su familia me relatan esa navidad como una de las más lindas que hayan pasado, pues llevaron la cena y los regalos a lado de su ser amado. Entonces, uno elige como quiere vivir las cosas, independientemete del reto o experiencia que nos traiga la vida en un determinado momento o etapa.

Lo mismo pasa con el año nuevo. No veamos, ni nos predispongamos a creer y pensar que éste es solo un año más, que todo serguirá siendo igual. Que solo seremos un año mayor y que alcanzar nuestras metas sigue siendo y seguirá siendo algo lejano y difícil. No se sentecien así, por que no es necesario. Lo que uno piensa, lo que uno cree, transforma la realidad y nos acerca a nuestros sueños, aunque muchas veces de formas inesperadas.

Hace unos años, un gran amigo que no venía atravezando por buenas "celebraciones de años nuevo", sino que habían sido desastrozas y pasaba por momentos muy difíciles económicamente. Casi a mediados de ese año, en su cumpleaños recibió una tarjeta de un amigo suyo en la cual le decía "felices 22". Él lo tomó como algo de buen augurio. Un mes después descubriría que su enamorada le era infiel. los dos siguientes meses, él pensaba mucho en que ese evento no debería determinar que el resto del año (de sus 22 años) fuera triste. Así que decidío que emprender una serie de acciones y cambios en su vida (a pesar de sus dificultades económicas) para que sus 22 años fueran más felices de lo que el esperaba. Fue grato para mi saber, que lo logró.

Pero no se detuvo ahí. Decidió emprender un proyecto de crecimiento personal. Para lo cual se fijó tres años. Su año "dorado", su año de "diamante" y su año "de sí mismo" los llamó. Y en cada año que iniciaba se pónía metas y objetivos que cumplir, y hacía todo lo que podía para que alcanzar lo que buscaba; la felicidad y la estabilidad emocional. En el camino, siempre estuvo consciente de que encontraría trabas, y las encontró, pero a medida que alcanazaba avanzar, se hacía más fuerte y más estable y le costaba menos suerarlas. Su realidad muchas veces fue dura, pero la lleno de sueños y fantasías alcanzables. Aprendió a comprenderse a sí mismo, a perdonarse y agradecerse. Aprendió a creer más en el mismo que en todos aquellos que le decían que no podría o que las cosas son difíciles. Aprendió a dejar el pasado y el dolor ir, y a centrarse en el presente. Aprendió a dar amor a través de lo que aprendía.

Hace poco hablé con él. Ya han pasado un poco más de cuatro años desde que inicio su proyecto. Al terminar esos tres primeros años de crecimiento personal, se fijo cuatro años más. Le va muy bien y se siente muy feliz.

La vida es lo que tu quieras que sea, y se ve desde el angulo en el que quieras mirarla. La felicidad es parte del azar, sino una decisión que tomar.

Ánimo y fuerza en este nuevo año!!!

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