¿Y SI NO ENCUENTRO A NADIE MÁS Y ME QUEDO SOLO/A?

Ésta frase se la he escuchado decir a cientos de personas. Casi siempre ante la posibilidad de terminar una relación que están plenamente conscientes de que no está marchando bien, o también cuando ya terminaron la relación y piensan en el futuro de manera sombría a nivel sentimental.

Sé que para las generaciones de los últimos treinta años esto representa un problema generacional, y es que ¿cómo no? Si las tasas de divorcios han incrementado exponencialmente desde los 80´s y sigue en aumento, con lo cual en la misma medida ha perdido solidez la idea de encontrar a alguien que permanezca a lado nuestro por el resto de nuestras vidas. Somo una generación que ha crecido observando las separaciones de nuestros padres y la de los padres de nuestros amigos, primos, abuelos, etc. Lo que en la mente de muchas personas genera la respuesta lógica: ¿Por qué no me pasaría esto a mí?

Hace treinta años todavía era normal la idea de casarse a los veinte años, hoy en día el que hace eso es considerado un "inmaduro loco irresponsable", la sociedad ha cambiado sus hábitos y la nueva edad establecida es entre los 25 y los 35 años de edad, siendo la edad de preferencia los 30 porque si tienes 25 todavía puede que te consideren muy jóven todavía y si te acercas a los 35 o los pasas las miradas también cambian. Explicar el por qué de éste cambio tan radical tiene que ver directamente con varios factores, entre ellos la economía, lo sociocultural, etc.

A éste punto del post, quiero aclarar que no critíco los cambios sucedidos en las últimas tres decadas. Mi único objetivo es el presentar el escenario por el cual atravesamos miles de personas y explicar que por influencia del mismo las generaciones de hoy en día experimentan un intenso miedo al pensar "... y si no encuentro a nadie más y me quedo solo/a".

Cuando alguien me expresa su temor frente a esto, siempre le pregunto ¿Por qué? y me responden "¿Por qué no? ahora le pasa a mucha gente ¿qué pasa si nunca encuentro a esa persona y solo me quedo entrando y saliendo de diferentes relaciones para siempre?

El temor es comprensible y la pregunta totalmente válida. Sin embargo, cuando las personas piensan así están sufriendo innecesariamente de manera anticipada y le dan demasiada importancia a algo que no la tiene. Como mencioné al inicio del post existen dos situaciones en las que las personas se preguntan esto y por lo general es cuando acaban de terminar una relación y otras ni siquiera habiendo terminado la relación. Ante lo cual les regunto "¿No sería mejor que aprovecharas éste tiempo en disfrutar de ti mismo?, ¿Consideras que éste es el momento para asustarse de algo así?

Luego de formularles esas preguntas me responden lo inevitable "Pero es que es posible". Y si, es posible. Sin embargo, ¿Será altamente probable? Es decir, ¿cuáles son las probabilidades de que en éste mundo de 6 000 000 000 de personas, TÚ te vayas a quedar solo/a. Las probabilidades son bastante pocas ¿para qué sufrir anticipadamente y de manera innecesaria?

Otras personas me dicen "No Mario, pero yo ya llevo solo/a como dos años (o más)". Esto puede deberse a distintas razones. La primera, es que hoy en día es mucho más difícil distinguir quien quiere divertirse de quien quiere algo serio. Así mismo, el nivel de compromiso que hoy las personas establecen entre sí, tiene un rango mucho más amplio dentro del cual determinar lo que busca o quiere la otra persona es para muchos bastante complicado.

Otra razón importante por la cual las personas presentan éste temor, es por el hecho de que (la principal razón considero yo) que se ha generado un estereotipo tan grande acerca de la edad en la que uno DEBE encontrar a su persona ideal, que representa un estrés enorme. Es decir, la idea para la juventud actual es: "Estudia, crece, diviertete, sal con muchas personas, establecete (económicamente) y luego casate y forma una familia". El problema con esto es que nos deja un margen de 5 años para encontrar algo que uno no puede determinar (no puedo decir voy a econtrar al amor de mi vida a los 32, viaje al futuro y lo sé y además firme un contraro con Dios), simplemente no se puede.

Para muchas mujeres esto va más allá del estereotipo, porque les afecta el hecho de que el "reloj biológico" ya está en marcha regresiva y la incertidumbre de no saber si encontrarán al hombre ideal para formar una familia dentro de los primeros años de su treintena genera un gran conflicto emocional.

Sin embargo, lo que quiero decirles hoy con éste post es que podemos elegir entre vivir con miedo a esto y no disfrutar de todo lo demás de nuestras vidas, o simplemente podemos aceptar que es una posibilidad, pero poco probable a pesar de todos los conflictos que trae consigo nuestra era. Disfruta del día a día, es mucho más fácil encontrar a alguien cuando lo haces, que cuando estás encimismado/a con lo mal que te sientes de estar solo/a y de lo terrible que piensas que es el estarlo indefinidamente.

Los momentos, etapas y épocas en las que estemos solos, o como yo digo "para estar con uno mismo" son demasiado importantes y hay que aprovecharlos lo más que podamos para conocernos a nosotros mismos, así poder amarnos y valorarnos, para poder elegir atentamente a quien se merezca a alguien tan especial como tú.

¡Mucho ánimo y fuerza!