miércoles, 19 de octubre de 2011

APRENDIENDO A AMARME Parte 1

Desde niño escuché a los adultos decir que uno tenía que amarse a uno mismo. Yo no entendía a que se referían, me confundía mucho. Es decir, yo entendía que sentía amor por mi mamá, mi hermana, mi sobrina, mis tios, primos, etc. Pero ¿sentir amor por mí mismo? 

Llegué a pensar que se trataba de una frase "Cliché" más. Algo que le decían a las personas por que sonaba bien. Lo comparé con el hecho de que si uno acaricia su propia mano no experimenta mayor sensación de bienestar, pero cuando otra persona nos acaricia se experimenta una gran sensación. Esto me sirvió para concluir que en el plano del mundo emocional pasaba exactamente lo mismo y que sentir amor por uno mismo no era algo factible. Concluí que el amor estaba en función al otro y no a uno mismo.

De los errores se aprende. Y a través de diferentes etapas y momentos de mi vida fui descubriendo que mi hipotesis inicial acerca de lo que significaba "amarse a uno mismo" estaba más que equivocada (lo cual descubrí luego de pasarme algún tiempo intentando encontrar la felicidad en función al amor que entregaba a los demás, pero ésta no llegaba). Luego de cuestionarme varias veces en que había fallado, me di cuenta de que quizá no había definido los conceptos de los que todos hablamos, pero que muy pocos comprenden.

Entonces tenía que definir lo siguiente: ¿Qué es el amor?, ¿Qué es amar? 

El amor es un sentimiento. Un sentimiento es un estado afectivo de larga duración y baja intensidad (pero de gran profundidad). El amor es un sentimiento constructivo, mediante el cual el ser humano se permite expresar los aspectos más nobles y humanos de su existencia. Pero ¿cuáles son éstas expresiones?

Toda expresión involucra una acción, pero no todas las acciones involucran amor.

¿Y qué acciones involucran amor? Pues aquellas que son constructivas e indispensables para toda relación humana saludable y armoniosa: Comunicar, expresar lo que piensas y sientes asertivamente, y escuchar lo que el otro piensa y siente. Confiar, reconociendo que la misma se contruye mediante sinceridad. Respetar, siendo leal a lo que sientes. Proteger, de los juicios y de las críticas destructivas, de ataques y palabras sin sentido.
Como ya se habrán podido dar cuenta "amar" es verbo, es acción. Uno no sabe si una persona lo ama, si esa persona no ha demostrado su amor mediante acciones (como las mencionadas líneas arriba). 

"Amar" es llevar a cabo el conjunto de acciones que demuestran amor.

En aquel entonces, para cuando llegué a este punto, había llegado a comprender que las personas que piensan que el amor y el amar solo está en función a los demás ven la felicidad como algo efímero y no como un estado natural del ser. Lo cual es lógico, pues han pasado gran partes de su vidas ignorando a la primera relación que entablaron, llevan años ignorando a la persona con la que vinieron, a la persona con la que se bañan y duermen: a uno mismo. 

Entonces, descubrí que todas aquellas personas que cuando piensan y se preguntan "¿me amo a mi mismo?" y se responden que no, es porque no se lo han demostrado mediante acciones, ni se lo han verbalizado a lo largo de su vida (lo que también requiere cualquier otra persona que ames para que la hagas sentir amada).

El primer paso para aprender a amarse a uno mismo, es llevar a cabo dichas acciones hacía nosotros mismos. Es decir, comunicate contigo mismo, siendo comprensivo, no juzgandote. Dedicale un tiempo a escucharte a ti mismo, a identificar que piensas y que sientes, y a la busqueda de soluciones. Confía en ti mismo, no porque creas que no vas a cometer errores, sino porque que somos seres falibles y que a travesar por ellos te ayudará a aprender, crecer y madurar. Respetate, no vayas en contra de ti mismo. Protegete, no asumas juicios y críticas destructivas, ni agresiones como verdaderas o merecidas.

Bueno esto es todo por ahora, hasta el próximo post! (en donde continuaré realizando más precisiones).

¡Mucho ánimo y fuerza!

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