La gente segura también se siente insegura. Es decir, que por más segura que sea una persona en diferentes ámbitos de su vida, siguen experimentando inseguridad, sin que ello represente que sean inseguros. Sé que suena por ahora a traba lenguas, pero les voy a explicar.
Muchas personas expresan "querer ser seguros" y sienten una gran admiración e incluso idealizan a aquellas personas que consideran "seguras". Existe un gran sesgo en cuanto a lo que consideramos "ser una persona segura". Tendemos a pensar que son seguros por que han alcanzado un nivel en el que ya no experimentan vergüenza, miedo, dudas, etc. Pero pensar así carece de toda lógica y realidad. Todas las personas (incluyendo a las "seguras") experimentamos miedo, vergüenza, dudamos de nuestras habilidades en ocasiones, etc. la manera como las personas han venido idealizando el "ser seguro" es muy poco saludable, por que los ven tan cercanos a lo "perfecto" que creen que "llegar a ser seguros" es una meta muy lejana y extremandamente difícil de alcanzar, al punto en el que ya ni lo intentan, solamente viven descalificándose una y otra vez, año tras año por no ser tan seguros como ellos quisieran ser, reforzando su inseguridad.
Entonces, la gente "segura" también se siente insegura. Una vez escuché una frase que me gustó muchísimo y que describe ésto a la perfección:
"No es valiente el que no siente miedo, sino el que sintiéndolo lo afronta"
Una vez conocí a una persona que corría tabla desde niño. Él nunca sintió miedo de meterse al mar o por lo menos no lo recuerda. Para el meterse al mar era algo natural y correr olas una diversión. Tiempo después conocí a otro persona que me contaba que desde hacía muchos años sentía muchas ganas de aprender a correr tabla, pero su miedo lo frenaba. Lo había intentado tímidamente un par de veces, pero lo dejaba. Pero el deseo se mantenía con la misma intensidad en él. Él no entendía porque apesar de haberlo pensado tantas veces, seguía sientiendo el mismo miedo. Vivía esperando el momento en el cual un día ya no sintiera ese miedo y pudiera lograr meterse al mar y correr olas. Hasta que un día comprendió que ese miedo no se iría si no lo enfrentaba. Que no se trataba de esperar a que se fuera, sino de que "este" se iría una vez que se permitiera experimentarlo, para luego dejarlo ir. Desde hace cinco años no ha dejado de correr tabla y cuando lo hace se siente increíblemente feliz. En ocasiones cuando mira el mar siente miedo, pero ahora sabe que en vez de evitarlo, debe afrontarlo y que luego de unos minutos desaparece.
Cuando le dije a la primera persona del relato que era muy valiente, me contestó que quizá si, pero que para el no era un acto de valentía, solo le era natural hacerlo. Cuando vi a la segunda temerosa persona del relato enfrentarse consigo mismo y afrontar su miedo, comprendí lo valiente que este había sido. Y que la seguridad no es un "status" al que uno llega y que se convierte en una característica invariable e interminable en las personas, sino un aspecto de nuestro desarrollo personal en el que podemos y debemos trabajar a lo largo de toda nuestra vida.
Sentir inseguridad no te hace una persona insegura. Pensar, definirte y afirmarte a ti mismo como una persona insegura por sentir inseguridad si lo hace. Es decir, depende de ti. De si eliges juzgarte y descalificarte como persona por algo que es parte de nuestra naturaleza (sentir miedo) o si eliges ser más comprensivo y empático contigo mismo/a para así encontrar la motivación y fortaleza que te lleve a afrontar tus temores.
¡Mucho ánimo y fuerza!
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